Veinticuatro horas y el mayor despliegue de efectivos y medios materiales jamás visto por esas tierras han hecho falta para atajar el incendio de Sierra de Mariola, en los términos de Alcoi y Cocentaina, que ha dejado tras de sí un rastro de negrura donde antes todo era más o menos verde. El fuego declarado el jueves junto a la cantera Botella, en Cocentaina, quedó en vías de control a media tarde de ayer, merced a la labor de más de 350 personas que actuaron directamente contra las llamas y hasta 21 aviones y helicópteros, que sobrevolaron todo el día la ciudad de Alcoi.

Los sucesivos cambios de viento, que empujaron las llamas sin control hacia el Barranc del Cint, provocaron la casualidad de que el incendio fuese extinguido cerca de su punto de origen. Tras las horas dramáticas que se vivieron el jueves por la tarde, la noche fue más tranquila, aunque las llamas se expandieron por el Montcabrer, provocando una impresionante imagen desde el casco urbano de Alcoi. A las 7 en punto de la mañana el primer hidroavión llegaba a la zona, abriendo el paso a un auténtico escuadrón que se sucedió durante toda la jornada.

Los servicios de extinción querían reducir al máximo el fuego, cuya envergadura era menor, antes del centro del día, al anticiparse —como así ocurrió— temperaturas cercanas a los 40 grados y viento de poniente. Para ello, 350 agentes de bomberos, brigadas, Unidad Militar de Emergencias y voluntarios cualificados, cercaron el fuego en un perímetro de unas 500 hectáreas, con el fin de evitar su propagación. Desde el mando se insistía una y otra vez en que el objetivo era que el fuego no pasara esta línea de defensa; a la vez, se comentaba que en el caso de llegar hacia las siete de la tarde sin grandes rebrotes, como de hecho pasó, la situación mejoraría. A esa hora, los medios aéreos y terrestres seguían refrescando las zonas calcinadas y atajando rebrotes.

Aunque el alcalde Antonio Francés dio el fuego por controlado, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, informó a última hora que estaba «estabilizado y sin llamas». El daño ecológico se consideraba como «muy importante», por haber afectado en algunas zonas a pinos de 50 años y en otras, de 20.

El incendio tardará aún en ser dado por extinguido, mientras anoche se mantenía cierta reserva en torno a la superficie calcinada, que en cualquier caso sería bastante inferior a las 500 hectáreas del perímetro. No obstante, fuentes consultadas por este diario barajaban una cifra en torno de las 300 hectáreas.

Regreso escalonado de los 200 evacuados

El fuego, declarado a las 15.30 horas del jueves en el paraje del Mas de la Cova, entre Alcoi y Cocentaina, obligó a desalojar por precaución a unas doscientas personas de un centro ocupacional para discapacitados, de una urbanización, de varias masías, de un campamento juvenil y del cámping de Mariola. Los desalojados del centro ocupacional y los de la urbanización pudieron regresar de forma escalonada durante la mañana de ayer. Ya por la tarde, los evacuados de forma preventiva del cámping de Mariola, en Bocairent, recibieron la autorización para regresar al campamento.

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