El Ayuntamiento de Calp no quiere más líos con la basura. El gobierno local (PP e Independents-Els Verds) ha expedientado a la mercantil Acciona, que es la concesionaria de la recogida de residuos, tras sorprenderla un vecino vaciando en un mismo camión los contenedores verdes de residuos sólidos urbanos (basura orgánica) y los contenedores amarillos, que son los reservados para la recogida selectiva de envases de plástico. Ese vecino no sólo pilló a la concesionaria mezclando basura. También hizo fotografías. Esas imágenes no dejan lugar a muchas dudas. Los desperdicios del contenedor amarillo van a parar al camión de la basura orgánica.

Fuentes municipales precisaron ayer que varias asociaciones vecinales habían denunciado que Acciona no estaba cumpliendo con la recogida selectiva y el reciclaje. Pero hasta ahora no había pruebas. Estas fotografías son la primera evidencia de que los esfuerzos que sí hacen los vecinos para separar la basura y tirarla en los contenedores específicos no sirven de mucho. No obstante, las mismas fuentes citadas animaron a los vecinos a seguir reciclando e insistieron en que el ayuntamiento va a velar para que la empresa de la basura cumpla.

El concejal de Seguridad, Jan Van Parijs, confirmó a este diario que ya han enviado una providencia a la mercantil informándole de la irregularidad y al tiempo le han abierto expediente. Van Parijs abundó en que es "una falta de respeto a los vecinos" que la empresa concesionaria de la basura mezcle los residuos que ellos sí han separado y arrojado a los contenedores de recogida selectiva.

"El pueblo más limpio"

Este edil dijo que el consistorio está vigilante para que las concesionarias cumplan al pie de la letra sus contratos. Recordó que, con el plan estatal de pago a proveedores, el ayuntamiento ya no mantienen deudas con estas empresas. Y precisó también que Acciona cada año ingresa del ayuntamiento unos 4 millones de euros. "Con lo que le pagamos, Calp debería ser el pueblo más limpio de la comarca", dijo.

El expediente abierto a Acciona demuestra que el actual gobierno no quiere que se repitan escándalos del pasado. El ayuntamiento ha escarmentado tras aguantar 12 años a una empresa, Colsur, que supuestamente le facturó de más unos seis millones de euros al inflar el pesaje de los residuos. El contrato con esta mercantil, cuyo responsable, Ángel Fenoll, está imputado por el caso Brugal, se rescindirá hoy en el pleno.

Mientras que Colsur trataba la basura en su planta de la Serra d'Oltà y la trasladaba al vertedero de Abanilla (Murcia), Acciona se encarga de recogerla de los contenedores. Ahora esta última mercantil asumirá también el traslado de los residuos a la planta de El Campello. Hoy, en el pleno, se aprobará esa ampliación del contrato.