El consejo de administración del Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa) ha comunicado al Ayuntamiento de Requena su acuerdo de desistir de las actuaciones conveniadas para construir dos promociones de viviendas protegidas en el entorno del barrio medieval. Esta decisión supone la desaparición del histórico callejón de Segura, uno de los iconos del entramado urbano medieval del casco antiguo y de la imagen turística de Requena.

Desde que en 1966 el barrio de La Villa recibió la calificación de Conjunto Histórico Nacional, esta calleja típica de la trama urbana antigua de la población se convirtió en uno de sus iconos. Su imagen ha sido explotada hasta la saciedad para mostrar el tipismo de este barrio medieval y el lado turístico de la población junto a otros bienes patrimoniales.

A pesar de encontrarse dentro un recinto con la protección máxima establecida por la ley, las viviendas que lo conformaban de propiedad privada y la inacción municipal favorecieron un rápido deterioro que se hizo patente en la década de los 70 y parte de los 80, hasta el punto que fue necesario la colocación de una estructura metálico para evitar la caída de los voladizos que le conferían una identidad única.

La firma de un convenio el 24 de abril de 2005 entre el ayuntamiento y el Ivvsa en el que la firma pública se comprometía a la construcción de 21 viviendas en su entorno, respetando la normativa especial de La Villa y sin afectar a la fachada del palacio de los Segura en la callejuela, dio una esperanza a este conjunto.

Parte del callejón ya había desaparecido con el derribo de las primeras casas en 2004. Una actuación que, amparándose en un expediente de ruina inminente, provocó unos daños irreparables a la morfología de la vía. El proceso de expropiación del resto de las viviendas afectadas por el Ivvsa no finalizó hasta 2008.

Patrimonio quitó los voladizos

No fue hasta entonces cuando el Ivvsa planteó la construcción de las 21 viviendas. No obstante En enero de 2009 llegó el primer revés serio cuando el Consell decidió autorizar la obra sin los voladizos que unían las dos fachadas del callejón, dándole aspecto de túnel. Tras numerosas protestas ciudadanas el ayuntamiento consiguió que volvieran al proyecto, aunque la llegada de la crisis y la falta de recursos ha sido la excusa del Ivvsa para retirarse definitivamente del proyecto.

El consistorio en pleno rechaza la desaparición del proyecto porque «será muy difícil que el ayuntamiento lo recupere y encuentre un promotor privado que apueste por realizar esta actuación en un entorno histórico, con las dificultades que eso supone», según el alcalde de Requena, Javier Berasaluce.

Con la desaparición de el proyecto se pierde uno de los símbolos del barrio medieval de La Villa. Este rincón ha sido la imagen que mejor ha representado la trama urbana de Requena durante los últimos 80 años y fuente inspiración de numerosos artistas que lo han plasmado con diversas técnicas pictóricas, escultóricas y fotográficas. La decisión del Ivvsa pone a este espacio urbano en la lista de intervenciones públicas desafortunadas que han afectado a este entorno protegido como la rehabilitación de la Casa de Santa Teresa, el arco del Ovejero o la casa de la plaza de Albornoz recuperada en 2008.