La Pobla d'Ifac, fundada en 1297 por el almirante Roger de Llúria, cada verano emerge un poco más. Como villa amurallada, tuvo gran importancia. Basta con mirar los restos que ya están a la luz o la planta de su iglesia gótica de Nuestra Señora de los Ángeles. Los estudiantes que cada año participan en esta campaña arqueológica desentierran la historia de Calp. Un dato muy elocuente de la potencia del yacimiento es que se han recuperado más de 3.500 sillares. Sólo en estos últimos meses de julio y agosto (las excavaciones terminan el próximo día 31) se han inventariado otras 300 piedras labradas. La presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor, visitó ayer el yacimiento. Su director, José Luis Menéndez, explicó que ahora han documentado la compleja cámara de acceso a la villa y han encontrado otra zona de enterramientos (en la principal se hallaron 22 tumbas). Estas excavaciones las organiza el MARQ y colabora el ayuntamiento.