La burocracia y la situación económica añaden complejidad a la amenaza de ruina del Palau Vives y Cañamás de Benifairó de les Valls. Este edificio emblemático, que es único en su estilo y estado de conservación en toda España, según fuentes municipales, podría acabar perdiéndose si no se interviene en breve. El coste de su rehabilitación es por el momento inasumible; ni siquiera se ha realizado un estudio detenido de la inversión que precisaría el mayor legado de arquitectura del barroco genovés. Sin embargo el precio que supondría la consolidación para evitar su derrumbe asciende a 130.000 euros.

En la actualidad, la cubierta de la única de las cuatro torres que quedan del edificio del siglo XVII presenta daños graves y podría llegar a ser una amenaza para los vecinos. El ayuntamiento, titular del edificio, no cuenta con los fondos necesarios para intervenir en esta casa fuerte palaciega, residencia del que fue embajador de Felipe III "El Génova", Joan Lluís Vives de Cañamás. El edificio es el único exponente de este estilo y época en la Comunitat Valenciana como lo era el palacio del embajador Vich del que solo se conserva el patio en el Museo de Bellas Artes de Valencia.

Falta de recursos municipales

Además, el hecho de no haber sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) se ha convertido en un problema añadido a una posible línea de financiación por parte de Cultura o Patrimonio. Este edificio declarado Bien de Relevancia Local precisaría un rango mayor para poder optar a subvenciones y ayudas autonómicas. No obstante para conceder esta tipificación la Conselleria de Cultura ha exigido al ayuntamiento que se realice un estudio arqueológico del edificio.

"Nosotros no tenemos recursos, ni humanos ni materiales para poder realizar las catas arqueológicas. Hemos solicitado ayudas en este sentido y tampoco nos llegan con lo cual estamos en un túnel sin salida que tan sólo Cultura podría darnos un poco de luz", afirmaba el alcalde, el socialista Toni Sanfrancisco.

Desde la jefatura del Servicio de Patrimonio Cultural se ha informado de la posibilidad de optar a unas ayudas para la realización del estudio. No obstante la solicitud también requiere un estudio previo cuyo coste no es asumible tampoco por el ayuntamiento si no se cuenta con la garantía de la ayuda. "Hemos establecido contacto con Consuelo Matamoros, Jefa de Patrimonio, y nos ha informado que podría darse el caso de gastarnos el dinero en el estudio y que posteriormente no se nos diera la subvención; con lo cual el ayuntamiento no va a arriesgarse".

Ante esta situación el equipo de gobierno ve cómo se cierran la mayoría de las puertas para la consolidación del Centro de Recursos Culturales en que podría convertirse en Palau Vives y Cañamas. No obstante, el alcalde está dispuesto a continuar en la lucha por salvar el edificio.

Por ahora, ha acudido a la Diputación de Valencia con el objeto de optar a algún tipo de ayudas para poder acometer la intervención. Además, ha solicitado una entrevista con el presidente de la Diputación, a la vez que ha solicitado al PP de Benifairó su implicación en el asunto. "El PP podría solicitar la entrevista e implicarse así en las labores de gobierno y mejora de nuestro municipio. Creo que no podemos permitir la pérdida del Palau, de ahí que a pesar de la situación económica, podríamos aprovechar algunos de los planes bianuales o trianuales de ayudas de la Diputación", comentaba el alcalde.

En este mismo sentido el PSOE ha pedido su implicación a Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV), para intentar salvar el edificio más importante de Benifairó.