La empresa Bosal despidió ayer a 22 trabajadores fijos de sus instalaciones en Sagunt donde fabrica tubos de escape para diversas marcas de automóviles como Renault, Opel y Nissan. La medida había tratado de evitarse desde hacía un mes, cuando los trabajadores lograron paralizarla e iniciaron conversaciones con la dirección para buscar alternativas antes de septiembre. Sin embargo, al final, los peores augurios se han confirmado.

Con una plantilla fija de 255 personas, los responsables de la planta ya anunciaron a mediados del pasado mes de julio que iban a prescindir de 22. Entonces, el comité de empresa se apresuró a defender en su lugar la jubilación de 18 operararios nacidos entre 1953 y 1955. Tanto ésta como "otras alternativas" han sido valoradas según asegura la dirección de la empresa. Sin embargo, al final, no hubo acercamiento