Las playas de Tavernes de la Valldigna y Xeraco quedaron ayer reabiertas al público después de que el miércoles las zonas de baño de ambos municipios tuvieran que ser cerradas "por precaución" tras detectar una gran mancha de algas en descomposición que invadió casi toda la costa.

La concejala de Turismo de Tavernes, Carmen Canet, señaló ayer a este periódico que la playa había amanecido "en perfectas condiciones" y recalcó que no había ningún problema para que los bañistas. La edil confirmó, además, que los resultados de los análisis dejaban claro que la mancha detectada el miércoles era una acumulación de plancton y algas en estado de descomposición debido a las altas temperaturas que se registran a final del verano.

En Xeraco, el coordinador de playas, Jesús García, indicó también que la playa "tiene bandera verde y el mar está en calma", lo que permitió a los bañistas hacer uso de ella con normalidad.

También en Gandia todo transcurrió ayer con total normalidad, mientras que, en Oliva, la Generalitat Valenciana ha llevado a cabo diversos análisis para conocer la calidad del agua y el estado de la arena. Los estudios arrojaron una calificación de "excelente".