Las ocho familias que hace unas semanas ocuparon ilegalmente sendos pisos del Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa) en la llamada "finca roja" del barrio de La Fila, en Alfafar, han acordado buscar el apoyo de los diferentes partidos políticos para que actúen de intermediarios con la administración autonómica. De hecho, ya se ha producido algún contacto en este sentido. Los inquilinos, que no descartan solicitar que el ayuntamiento y las Corts Valencianas también se involucren en el asunto, tomaron la decisión durante una asamblea celebrada el miércoles en los bajos del edificio.

En la reunión también se pactó la renuncia de todos los implicados a desalojar voluntariamente los pisos okupados, ya que "no tenemos otro sitio adonde ir", aseguraron. No obstante, también manifestaron su voluntad de "no presentar resistencia" en caso de que se ordene judicialmente su desahucio. "La asamblea finalizó con el compromiso de los okupas de "adecuar los pisos" para evitar que "el Consell se escude en la reforma para no entregar las viviendas".