Un mínimo de 200 tiradores participaron en la tradicional «cordà» de Paterna —que estaba previsto se celebrada entre la noche de ayer domingo y la madrugada de hoy— en la que se dispararon entre 55.000 y 60.000 cohetes borrachos o carretillas.

Al menos así lo avanzó ayer el concejal y responsable de la Comisión Técnica del Fuego de este municipio de la comarca de l’Horta Nord, Jesús Giménez. El regidor indicó que se trata de una cita «única en su género», en referencia a la alta calidad de la pólvora que se emplea , la cantidad utilizada y sus características particulares y recordó que es la primera que se realiza bajo el nuevo reglamento que regula el uso de la pólvora en actos festivos.

La «cordà» de Paterna, como cada año y como marca la tradición,se celebra la noche del último domingo de agosto, en esta ocasión el 26 de agosto, dentro del programa de actos de las Fiestas Mayores de esta localidad en honor al Santísimo Cristo de la Fe y a San Vicente Ferrer.

Respecto a la cantidad de pólvora que estaba previsto que se emplease anoche, Gimenez aseguró que la cita volvería a estar coordinada por la Comisión Técnica del Fuego, y que por tanto el total de pólvora usada iba a ser similar a la de los últimos años. En este sentido, apuntó que estaba previsto disparar entre 55.000 y 60.000 cohetes y puntualizó que se trata de una cifra que no se puede concretar porque la cantidad exacta es «un secreto». «Es el secreto, como el último ingrediente de un buen guiso», sentenció Gimenez.

Más de un siglo en la calle Mayor

Por otra parte, el presupuesto destinado a cohetes para la «cordà» se ha mantenido este año y no se ha reducido a pesar de que el montante destinado a la pólvora que se emplea en las fiestas de Paterna de este año se ha recortado en general un 25 %. Desde el consistorio se asevera que se ha decidido no afectar a este festejo por la tradición, la fama y su arraigo.

El responsable de la Comisión Técnica del Fuego manifestó que la idea era que la «cordà» se desarrollase, como sucede desde hace más de un siglo, en la calle Mayor de Paterna, en un tramo de unos 120 metros de longitud entre las calles San Antonio y la Plaza Mayor, y agregó que el disparo duraría unos 25 ó 30 minutos, como máximo. Entre los cohetes hubo borrachos o carretillas de diferentes tipos, cohetes de seis u ocho salidas, «femelletes» o arrastradores.

Al cierre de esta edición todavía no había dado inicio el festejo.