La playa de Medicalia, en el Puig, se reabrió ayer al público tras permanecer cerrada más de 24 horas por un foco puntual de contaminación que provocó que las aguas no fueran aptas para el baño, tal como confirmaron fuentes de la Conselleria de Agricultura y del Ayuntamiento del Puig. Pasado el mediodía de ayer, la playa quedó definitivamente abierta a los bañistas después de que dos análisis diferentes —uno de Aguas de Valencia y otro del Consell— confirmasen la calidad óptima del agua.

Por el momento se desconoce el origen del posible vertido que causó la contaminación, aunque todo parece indicar que se trató de una llegada puntual de residuos —probablemente de tipo orgánico— a través de una de las numerosas acequias que desembocan en la zona. En concreto, la concejala de Playas del Puig, Cristina Férez, apuntó ayer a una canalización procedente de Rafelbunyol como la posible vía por la que llegaron las agua viciadas a la playa de Medicalia. No obstante, no hay certeza del lugar exacto del que salieron los residuos ni de la naturaleza de estos.

El problema se detectó el pasado martes, cuando los análisis que semanalmente realiza la Conselleria de Agricultura para comprobar la calidad del agua de las playas valencianas detectó en la costa de Medicalia, en el Puig, que los «parámetros bacteriológicos estaban por encima de lo permitido», por lo que inmediatamente «se instó al consistorio a que cerrase al baño» esa franja de litoral, según relataron fuentes de la Generalitat Valenciana.

El ayuntamiento acató la orden de la conselleria y, en el mediodía del jueves, clausuró el baño en la zona afectada: los socorristas izaron la bandera roja y desviaron a todos los bañistas a las otras playas del Puig, una localidad que cuenta con cuatro kilómetros de costa, de la que apenas 330 metros corresponden a Medicalia.

Al mismo tiempo, la concejala Cristina Pérez envió a los técnicos municipales a investigar el posible origen del foco de contaminación —«para que no se vuelva a repetir una situación similar»— y advirtió del problema a Aguas de Valencia, a la que exigió nuevos análisis que confirmasen el estado del agua del mar en ese tramo de la costa.

Una doble confirmación

En torno a la una de la tarde de ayer, el consistorio reabrió la playa al baño tras comprobar los buenos resultados que arrojaban las últimas analíticas realizadas: la de Aguas de Valencia y el «segundo muestreo» ejecutado por la conselleria, que ayer ya volvió a calificar de «excelente» la calidad del agua en la playa de Medicalia.

«Los mismos parámetros bacteriológicos que a principios de semana estaban alterados y por encima de los límites permitidos—explicaron desde Agricultura—, son ya totalmente normales, hasta el punto de que ahora el agua se puede calificar de excelente».

El cierre de playas ha sido algo habitual esta semana a lo largo del litoral valenciano, aunque por diversas causas. Si el jueves y buena parte de ayer estuvo clausurada la de Medicalia, en el Puig, el miércoles permanecieron cerradas las de Gandia, Tavernes de la Valldigna, Xeraco y el Brosquil, en Cullera. En su caso, fue una enorme mancha de fitoplancton el motivo de la clausura, aunque pocas horas después (el jueves) todas ellas se reabrieron al baño tras confirmar los diferentes análisis que las algas microscópicas que conformaban la mancha no estaban asociadas a ningún tipo de producción de toxinas peligrosas para los bañistas, sino que eran las habituales en el agua marina.