Seis kilómetros recorrieron ayer un centenar de alumnos del colegio Evaristo Calatayud de Montserrat. Ésa es la distancia que les separa del colegio y no los menos de 3 km que alega la conselleria para dejarlos sin ayuda de transporte escolar y sin servicio, según defienden las familias. A las 8.30 horas, el grupo partió de la urbanización la Rabassa y a él se fueron sumando niños residentes en Colinas de Venta Cabrera, Maset del Pou, la Vinya, la Muntanya y la Vinya II. Ataviados con chalecos de un vistoso color verde y con algunas pancartas, escolares y familiares caminaron por la carretera, "es muy peligrosa, no tiene ni arcén", indica una madre. Tardaron hora y media en llegar al colegio.

La marcha es una protesta por haberse quedado sin transporte escolar después de que la Conselleria de Educación haya modificado los criterios para optar a la beca de transporte y haya impuesto que la medición sea lineal y, por tanto, sólo se beneficien los que vivan a más de 3 km en línea recta. El martes, la consellera M.ª José Català anunció que revisarían las líneas para tener en cuenta la orografía de los diferentes municipios. En este sentido, los padres aseguran que la escarpada orografía de Montserrat obliga a dar rodeos para esquivar la montaña "que duplican la distancia real a recorrer respecto a la medición en línea recta".