Los resultados de la rehabilitación de la ermita de Sant Miquel de Sagunt han superado todas las expectativas iniciales. Además de confirmar que este templo iniciado en 1726 tenía originalmente una curiosa forma oval al encontrar muros que lo acreditan, profusamente decorados, las obras han revelado que el lugar es "un auténtico referente del Barroco en Sagunt", como explicaba a Levante-EMV el arquitecto que las ha dirigido desde Ribelles Estival Arquitectos, Paco Ribelles.

La policromía original descubierta en los muros exteriores en forma de sillares acentúa la singularidad de un templo donde se han sucedido las sorpresas durante la restauración impulsada por el ayuntamiento, con fondos del Plan Confianza, en el llamado Plan de Ermitas de Sagunt, que ha permitido actuar en todas ellas.

Además de hallar esos detalles decorativos en la fachada delantera, el bello reloj de sol aparecido en un lateral fechado en 1794 y los estucados encontrados también en su exterior "la distinguen ya de entrada de cualquier otra ermita de esta época pues es muy difícil ver policromías y estucados similares en sus paredes exteriores". Así lo apuntaba el historiador y presidente de la Cofradía de Sant Miquel, Josep Antoni Lluesma, que estudia el lugar desde hace años. A esto se le añade el descubrimiento de que el óculo existente en la fachada principal no era redondo como se veía hasta entonces, sino ovalado, y la confirmación de que la puerta conserva intacta todos sus elementos desde 1856, desde la madera a las visagras y paños. "Como ejemplo de ermita del Barroco valenciano es muy representativa y poco común. Es digna de visitar porque además cuenta con un zócalo de azulejos originales del siglo XVIII y conserva elementos de todos sus periodos de evolución, de la época Barroca y la Neoclásica", decía Lluesma.

Con esta convicción de que el templo merece visitarse, la Cofradía tiene pensado abrirlo al público con cierta periodicidad durante los fines de semana, algo impensable antes de las obras y que hasta ahora solo hacía en la localidad la cofradía encargada de la Semana Santa, con la ermita de La Sang. Para dar este paso, no obstante, tendrá que esperar a que la empresa que ha rehabilitado el templo, Estudio Método de la Restauración, refuerce su sistema de ventilación para evitar las humedades aparecidas en la zona del altar, excavada en la roca.

Estos últimos trabajos se prevén tener listos en apenas unas semanas e incluirse dentro de la garantía de las obras. Ahora, quienes deseen conocer de cerca la intervención realizada pueden aprovechar el próximo sábado. Entonces, tras los actos religiosos en honor al santo que el barrio mantiene anualmente, la cofradía prevé explicar de forma detallada la "magnífica" intervención impulsada por el consistorio y las mejoras emprendidas después por los cofrades, como la renovación de la mesa del altar. Todas estas obras han "redescubierto" un templo céntrico que el ayuntamiento quiere incluir en su nueva ruta turística por sus ermitas, esos lugares que se transforman con el certamen de arte contemporáneo "Peregrinatio", pero de incuestionable atractivo en sí mismos.