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Picassent y más de seis localidades de la Ribera Alta han sellado un pacto para luchar por mantener abierta la línea 1 del metro hasta el final del recorrido actual: Villanueva de Castellón. Los alcaldes de todos los municipios implicados se reunieron ayer en Picassent para abordar el asunto y solicitar una cita urgente en la Conselleria de Infraestructuras y en la de Hacienda. La iniciativa partió de la alcaldesa de Picassent, la socialista Conxa García, que en la mañana de ayer convocó por teléfono a todos los mandatarios -Alginet,Benimodo, l'Alcúdia, Carlet, Alberic, Massalavés, Villanueva de Castellón y la propia Picassent- tras conocerla reestructuración de líneas en la que al parecer trabaja Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana para eliminar trazados "deficitarios". Tan sólo Benimodo y Villanueva de Castellón se quedaron sin representación en el encuentro, debido a que tenían "compromisos municipales ineludibles". El objetivo de todas las poblaciones afectadas es crear un frente común ante la posible supresión de parte de la línea 1 del metropolitano, concretamente el tramo comprendido entre Picassent (no se sabe ni siquiera si mantendrá conexión con Valencia o perderá definitivamente el enlace ferroviario con la metrópoli- y Villanueva de Castellón. "Si la conselleria finalmente elimina el servicio en todas estas estaciones -explicó García-, serán miles las personas que se quedarán sin un transporte que, en muchos casos, es el único que existe". Desde FGV aseguraron que no se contempla el cierre de ningún tramo en servicio.
