La angustiosa situación financiera de la Generalitat amenaza con arrastrar a más de una institución en su caída. Mientras el Consell espera el maná del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para inyectar dinero a ayuntamientos y pagar las subvenciones que les adeuda de este ejercicio y de años anteriores la bola de nieve sigue creciendo sin parar.

Los impagos afectan a todos los ayuntamientos, pero la situación del de Carcaixent es, en este caso, un espejo de la situación general. La deuda de la Generalitat con el consistorio se ha duplicado en el último año y si se suma la contraída por entidades dependientes del Consell, como el Servef, la cifra alcanza ya los cuatro millones de euros, según confirman fuentes municipales. Hace un año los impagos se situaban en poco más de dos millones.

Mientras, el Ayuntamiento de Carcaixent ya tiene prácticamente decidido que no elaborará un presupuesto durante 2012. El último se remonta a 2010. El consistorio está pendiente de rebajar una serie de partidas y tratar de alcanzar un superávit, que rondaría los 300.000 euros, con el que equilibrar el déficit provocado por los remanentes negativos de años anteriores y poder comenzar de cero.