Una familia de Castells denuncia "discriminación" porque sólo se les multa a ellos

En la Plaça de la Creu de Castell de Castells no hay ninguna señal de prohibido aparcar. De hecho, los vehículos de un taller de coches copan prácticamente toda la calle. Además, este pueblo de poco más de 500 habitantes no tiene policía local. Nadie espera que le multen, y menos por aparcar donde, en teoría, no está prohibido. Sin embargo, a la familia de Salvador Verdú, que vive en la Plaça de la Creu, le llegaron con pocos días de diferencia dos sanciones de 70 euros por estacionar sobre las aceras y zonas de paso de peatones (la plaza) y entorpecer un vado. La sorpresa para estos vecinos fue mayúscula. Habían aparcado, como siempre, a pocos metros de su casa. El taller de coches, según el propio Verdú, no ha recibido ninguna denuncia pese a que tiene vehículos estacionados en la misma plaza.

La familia ha recurrido ante el ayuntamiento las multas. Alega "trato discriminatorio". También que en esa plaza "aparcan vehículos todos los días y no existe ninguna señal que lo prohíba. La alegación va acompañada de fotografías en las que se observa que "todos los días" aparcan aquí vehículos y no se denuncia a nadie. Se da la paradoja de que la familia tiene un vado y sí que en alguna ocasión han encontrado coches estacionados que lo invadían. Tampoco se les ha multado. En el recurso, advierten a la alcaldesa, Rosa Pérez, del PP, de que están dispuestos a emprender acciones legales contra el consistorio por esta supuesta discriminación.