El recorte de un 10 % en el capítulo de personal anunciado por el alcalde de Benissa, Juan Bautista Roselló, ha suscitado el rechazo frontal de todos los sindicatos del ayuntamiento. En un comunicado conjunto, denunciaron ayer que el gobierno del PP y el PSD no ha negociado el tijeretazo. Criticaron que se quite la productividad a los trabajadores y se amplíe a 37,5 las horas que trabajan a la semana cuando "nunca han tenido ni planes de pensiones, ni ayudas sociales ni otros beneficios más que el salario". Recuerdan que cuando la jornada se bajó a 35 horas renunciaron a cobrar atrasos que tenían pendientes. Los sindicatos ven injusto que "se recorte a unos interinos y no a otros" y que se mantengan las dedicaciones de concejales. Dicen que la productividad suplía "conceptos del puesto de trabajo".
Además, piden la dimisión del concejal de Personal, Jorge Ivars, porque el alcalde le ha rectificado y, finalmente, los empleados no percibirán la parte de la paga de Navidad correspondiente al mes y medio anterior a que el Gobierno central la suprimiera.