Albalat desoye al Consell y no talará sus emblemáticas palmeras afectadas por el picudo

Una de las señas de identidad de Albalat de la Ribera se encuentra en grave peligro. Los vecinos consideran que las palmeras que bordean la travesía de la CV-515 son un "símbolo" que distingue al municipio y se niegan a aceptar su desaparición.

Pero el picudo causa estragos y amenaza seriamente con condenar a la hoguera al centenar de ejemplares que desde hace décadas visten de verde los dos kilómetros de la travesía de Albalat, una ronda muy concurrida especialmente en verano. El ayuntamiento ha recibido un escrito del Servicio Territorial de Carreteras en el que se indica que existe "riesgo" de caída de las palmeras sobre la travesía de la carretera, que une Algemesí y Sueca y es una de las escasas vías de comunicación entre la Ribera Alta y la Baixa. El jefe de la sección de Conservación y Explotación, Jordi Esparza, asegura que se ha efectuado un "análisis pormenorizado" del estado de las palmeras, pero que tras unos años de tratamiento contra el picudo rojo se ha decidido "tomar medidas drásticas", que contemplan la tala de todo el palmeral de la carretera. Pero el ayuntamiento se niega de plano a cortarlas.