El TSJ anula la supresión de la oficina para la promoción del valenciano de Alboraia

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana obligará al Ayuntamiento de Alboraia a anular la supresión de la Oficina per a la Promoció i Ús del Valencià ordenada en el año 2009 por el anterior equipo de gobierno del PP alegando motivoe económicos y que los funcionarios «conocen con suficiencia el valenciano».

En su sentencia „que anula parcialmente los acuerdos de supresión de la oficina„ el TSJ recuerda que el consistorio tiene la obligación, por mandato legal, de «promover la recuperación del valenciano y fomentar su uso en todos los ámbitos de la vida ciudadana». También señala que la ley obliga al consistorio a «hacer efectivo el uso oficial del valenciano, como lengua propia de la Administración local y del municipio de Alboraia».

Por ello, el tribunal estima que la supresión del crédito presupuestario para mantener la oficina que ordenó el PP en 2009, su desaparición y la amortización de la plaza de técnico lingüístico no aseguran de forma específica el cumplimiento por parte del consistorio de estas obligaciones con la lengua propia.

Destaca también la sentencia que, una vez suprimida la oficina, el ayuntamiento «no acredita que la promoción del uso del valenciano (...) se haya seguido realizando a través de otros medios, por lo que hay que concluir que dicha supresión y con ella la amortización de la plaza de Técnico de Promoción lingüística, suponen una vulneración de las obligaciones que pesaban sobre la Corporación y son, en consecuencia, contrarias a derecho, por lo que procede anularlas y dejarlas sin efecto».

Fue Acció Cultural del País Valencià (ACPV) quien presentó un recurso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento de Alboraia por eliminar la oficina. El 27 de abril de 2009 el pleno aprobó provisionalmente el presupuesto para 2009, en el que se eliminaban las partidas destinadas a este servicio, así como el Plan de empleo y la Relación de Puestos de trabajo municipal, en los que desaparecía, entre otras, el puesto de trabajo que desde 2001 ocupa la técnica lingüística encargada de dicha oficina.

Estas decisiones fueron ratificadas por los plenos del Ayuntamiento de Alboraia de fechas 19 y 29 de junio respectivamente. La medida se incluyó dentro del Plan de mejora y saneamiento económica y financieron presentado aquel año.