700 vecinos de 6 urbanizaciones recuperarán el servicio de agua potable

Tal como avanzó Levante-EMV más de 700 vecinos de las zonas residenciales de Carambolo, Atalaya, Olimar, Altamar, Casa Parra y La Muela de Chiva, desde hace 4 meses no pueden beber agua de los grifos de sus viviendas, después que Sanidad declarase no apta para el consumo la procedente del pozo subterráneo municipal que las abastece. Al superar los límites legales de un plaguicida, llamado metalaxil, utilizado en la agricultura.

Las actuaciones que ahora comenzarán a ejecutarse contarán con una inversión de 150.000 euros y comenzaron tras la realización de diversas perforaciones, hace meses, en el entorno del pozo San Alvaro, que no dieron como resultado la obtención de caudal suficiente para asegurar el suministro a los citados vecinos.

Tras el fracaso del primer intento, el Ayuntamiento trabajó en diversas alternativas hasta dar con la actual, una obra que permitirá el suministro desde el pozo del Carmen, ubicado a 5 kilómetros de las urbanizaciones, que aporta el caudal necesario de agua libre de contaminación para el consumo diario de los usuarios.

La actuación se realizará con carácter de urgencia y el Ayuntamiento arrienda para su explotación el pozo del Carmen, asumiendo la gestión del pozo para acometer el servicio. Está previsto en el proyecto la construcción de un deposito en superficie, diversos grupos de impulsión y la construcción de nuevas redes y mejora de las existentes.