La oposición abandonó ayer el pleno de Chiva tras denegar el alcalde José Manuel Haro (PP) el uso de la palabra al portavoz del PSPV-PSOE Gonzalo Guillén. El edil socialista había iniciado su intervención en el primer punto del día para aprobar las actas de anteriores plenos y cuando comenzó a criticar al primer edil, éste le dijo que debía ceñirse al tema. Guillén siguió su parlamento y Haro le cortó el micrófono. Los ediles socialistas abandonaron el pleno, postura secundada por el concejal de Compromís y los dos no adscritos. Parte del público también dejó el hemiciclo. La edil no adscrita Amparo Lapuente mantuvo un enfrentamiento con el alcalde antes de retirarse.

El PP criticó "el seguidismo" del PSPV y Compromís "de la estrategia marcada por los concejales no adscritos de convertir los plenos en un esperpento" y sugiere que "si la voluntad es abandonar el pleno, esto se haga antes de comenzar, evitando a las arcas municipales el gasto derivado del pago a la oposición de unas aportaciones que perciben a cambio de un trabajo que no desarrollan.