Tomás Bernabeu, que acaba de cumplir 65 años, es uno de los dos jubilados de Xeraco a quienes la Inspección de Trabajo ha abierto un expediente por estar realizando labores agrícolas en un terreno propiedad de uno de ellos. Ayer, en el mismo lugar donde ocurrieron los hechos, Tomás narraba la angustia que está pasando desde que le comunicaron las consecuencias que aquello podía acarrearle.

"A mí me dijeron que podía perder la pensión para siempre", indicó. Al otro jubilado, de 78 años y propietario del campo, le transmitieron que la pérdida de la pensión se podría prolongar durante el periodo de un año.

"No nos lo podíamos creer", indicaba Tomás a Levante-EMV mientras insistía una y otra vez en que lo único que quiere es cerrar este episodio porque después de toda una vida de trabajo él se jubiló el 25 de noviembre pasado, apenas tres días antes del incidente que supuso el expediente por trabajar en el campo.

"Si hay un Dios en el cielo que me escuche", imploraba para que todo termine bien y no pierda la mensualidad que le corresponde como pensionista jubilado.

"Estábamos cortando leña porque hay árboles que se están muriendo y cuando nos preguntaron dijimos la verdad, que estábamos trabajando en nuestra tierra. Pero para sorpresa nuestra aquella mujer no atendía a razones", señala mientras recuerda la visita origen del expediente y la actitud de la inspectora de Trabajo que, acompañada por un agente de la Guardia Civil, les dijo que podrían ser sancionados. "Señora, usted está buscando la ruina a tres familias", le trasladaron en sus alegaciones. "Cuando se enteró mi padre, que tiene 87 años, casi se muere de un infarto".

La envergadura del problema, y sobre todo de las repercusiones que les podría acarrear, llevó a esos dos jubilados de Xeraco a buscar a una asesora que, a falta de la reunión que tendrá lugar la próxima semana, ha logrado que nadie toque sus pensiones y que todo se quede en una sanción económica aún por determinar. La solución para el tercer expedientado, un familiar de los dos jubilados que sí que trabaja en una empresa, podría pasar por darse de alta un mes en la Seguridad Social como autónomo.

El revuelo que este incidente ya ha traspasado las fronteras de Xeraco. Ayer agricultores de varias localidades se interesaban por saber si pueden seguir cultivando sus parcelas y si pueden correr el mismo riesgo.

Fuentes jurídicas consultadas por este periódico indicaron que la legislación para perseguir el trabajo "en negro" que entró el vigor el año pasado permite a un jubilado trabajar en su tierra siempre que eso no represente su fuente de subsistencia. Ese límite podría estar en ingresos máximos de unos 9.000 euros anuales, equivalentes al salario mínimo interprofesional.

Para quienes no sean propietarios de la tierra esa misma ley les permite trabajar sólo si se elaboran productos de autoconsumo porque en el caso de que esa actividad genere ingresos económicos el trabajo debe declararse.

Aguado: "Debe ser un calentón"

El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, quien acalificó este expediente de la Inspección de Trabajo como algo fruto "de un calentón". Aguado pidió "sentido de la equidad y de la justicia" a las Administraciones implicadas "para que tengan en cuenta la naturaleza y la situación de la agricultura valenciana". "Una cosa es trabajar en una gran finca mecanizada y otra en las pequeñas parcelas que desde hace años acarrean pérdidas".

La delegación territorial de la Inspección de Trabajo Valencia todavía no ha concluido el expediente abierto a los dos jubilados y a un familiar suyo de Xeraco y, por lo tanto, no se ha fijado la sanción, en el caso de que la haya. Así lo señaló ayer el director territorial de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social de Valencia, Eusebio Ortiz, quien añadió que, por las informaciones de que dispone, "todavía no hay propuesta de sanción" en lo que, de momento, definió como una "actuación previa de comprobación de hechos".

Respecto al hecho de que se haya abierto expediente a dos jubilados, algo que hasta ahora no era habitual, Eusebio Ortiz reconoció que el incremento de las inspecciones de Trabajo en los campos no tiene como objetivo a los pensionistas que puedan estar trabajando sus tierras, sino a otras personas, especialmente grupos que incumplen las leyes laborales". s. s. gandia