Durante el fin de semana la fantasía recorrió las calles de la Villa de Chelva para celebrar la festividad de Antón Abad y su tradicional Cuentantón; un festival de narrativa oral que acumula dieciséis ediciones. El sábado a las ocho de la noche en la Plaza Mayor, tras el encendido de las hogueras, centenares de vecinos acompañan al grupo El ball de San Vito en su recorrido por los barrios históricos de Chelva, y al calor de las hogueras, escenificaban cuentos y relatos que ensimismaban a mayores y pequeños. Finalizado este recorrido del Cuentantón, los vecinos preparan la cena en la lumbre de las hogueras.

A las 12 de la noche, de nuevo todos a la Plaza Mayor, pero esta vez acompañado de la rondalla Benacatacera para de nuevo dar otra vuelta al pueblo, pero a rempujones; una vieja tradición de este pueblo donde jóvenes y no tan jóvenes taponan con sus cuerpos sus calles más angostas. Así, los vecinos acaban empujándose cariñosamente, mientras gritos y risas compiten con las coplas de la rondalla.