La entidad nacionalizada Bankia ha decidido mantener los cajeros durante tres meses en los municipios que se quedan sin oficinas bancarias tras el cierre de 23 sucursales en la comarca previsto para este mes de abril. Según confirmaron ayer fuentes de Bankia, todos los municipios que se quedan sin ninguna entidad financiera dispondrán de cajero, en el que se podrán realizar todo tipo de operaciones.

Además, para los municipios en los que el cierre de Bankia supone el desmantelamiento total del sistema bancario, la entidad tiene previsto poner en servicio un autobús que, de forma itinerante, dé servicio varios días al mes, ya que está dotado con dos despachos de oficina, explicaron. Llegaría el día 25 o 26, cuando cobran los pensionistas y, en caso de que existan muchas nóminas, los primeros días de cada mes. Con ello, la entidad pretende acallar las críticas que ha suscitado su plan de cierre de sucursales, al que le obliga Bruselas, que deja a los pueblos del interior en una situación complicada. De hecho, tres municipios de la comarca, Tous, Benicull y Fortaleny, se quedan sin bancos y otros nueve con Cajamar como única entidad: Llombai, Massalavés, Benimodo, Favara, Riola, Antella, Alcàntera, Llaurí y Gavarda.