La guerra interna en el PP de Benetússer se ha desatado definitivamente. La alcaldesa, la popular Laura Chulià, retiró ayer por decreto todas las delegaciones a tres de sus concejales: el primer teniente de alcalde y responsable de Servicios Municipales, Cementerio, Mercados, Urbanismo, Medio Ambiente, Aguas y Personal, Luis Adell; el regidor de Policía Local, Ambrosio Andreu; y la edil de Bienestar Social, Tercera Edad, Mujer, ONG, Deportes y Educación, Mª José García. Los concejales son los mismos que hace apenas unos días votaron en contra de un reconocimiento de facturas presentado por el propio equipo de gobierno y al que sí dio su apoyo el resto del grupo municipal.

El enfrentamiento en el seno del PP local se remonta unas cuantas semanas atrás, cuando la mandataria hizo pública su intención de presentar candidatura a la presidencia del partido en el municipio. El entonces aún máximo responsable, Luis Adell, también anunció que volvería a aspirar a la reelección al considerar que era «quien mejor podía dirigir el partido». La alcaldesa, por su parte, esgrimió que pensaba que «las cosas podían hacerse de otra forma a como se hacían» en esos momentos. Ambos negaron entonces que hubiese una crisis interna en el colectivo.

Chulià ganó finalmente el congreso sin la oposición del otro aspirante, que no llegó a hacer prosperar su candidatura. Algunas fuentes consultadas por este periódico señalaron que Adell no presentó batalla por la presidencia debido a que no había conseguido los apoyos suficientes como para vencer a la que hasta entonces había presentado como su pupila.

No obstante, el primer teniente de alcalde en estos dos últimos años no llegó a enterarse de primera mano de cuáles fueron los resultados del congreso, puesto que ni él ni sus dos ediles afines, Ambrosio Andreu y Mª José García, acudieron al acto. Ese fue, según la alcaldesa, uno de los primeros «feos» que el trío «hizo, primero a los afiliados y, luego, a los vecinos».

Desplantes continuados

Desde la celebración del congreso del PP de Benetússer, los desplantes de Adell, Andreu y García fueron, al parecer, continuos. El más reciente ocurrió en el último pleno municipal, cuando los tres regidores votaron en contra de una modificación de créditos planteada por el equipo de gobierno. Fueron los únicos del grupo que votaron en contra, además de que Adell no abrió la boca en toda la sesión pese a ser el portavoz del PP.