Hasta 11 aeronaves fueron movilizadas lo que llegó a saturar el espacio aéreo

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El incendio forestal declarado ayer en el paraje de la Pea, en la senda de aproximación al aeropuerto de Manises, provocó el cierre parcial de las pistas y el desvío del menos siete vuelos que tenían prevista su llegada ayer tarde.

Tres aeronaves fueron desviadas a Alicante, según fuentes de Aena, mientras que otros dos aviones eran redirigidos a Barcelona. Entre los vuelos afectados se encuentra el Londres-Valencia operado por Easy Jet y un Mallorca-Valencia de Air Nostrum.

El incendio fue notificado alrededor de las 16,27 por una llamada al Servicio de Emergencias de la Generalitat. La fuerza de las llamas y la proximidad de núcleos habitados obligó a movilizar rápidamente hasta 11 aeronaves, que convirtieron la cabecera de la pista de aproximación a Manises en un lugar saturado y muy peligroso para la navegación aérea, tanto por lo concentración de aviones y helicópteros como por las turbulencias provocadas por el fuego. A partir de las 18 horas se prohibió el aterrizaje de aeronaves mientras los despegues sufrían algún retraso.

En el caso de los vuelos que se aproximaban a Alicante, hubo varios aviones que tuvieron que sobrevolar el Altet, durante algunos minutos, hasta conseguir permiso para aterrizar, debido a la saturación que registraba el aeródromo. El dato positivo es que para la noche se esperaba que bajasen las temperaturas, con una humedad elevada y sin vientos fuertes, lo que hacía prever a los bomberos u brigadistas que las tareas de extinción iban a discurrir de manera más fácil.