Riba-roja cobra una tasa específica a los bancos por ocupar la calle con cajeros

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria, donde gobierna Francisco Tarazona, del PP, con mayoría absoluta, ha impuesto una tasa específica a las entidades bancarias que las obliga a pagar por cada cajero automático que tengan instalado en sus oficinas y que den a la calle.

Según explicó el Concejal de Hacienda, Josep Vicent Tarazona, a Levante-EMV, "con esta tasa hemos pretendido demostrar que a la hora de pagar impuestos todas las empresas y todos los ciudadanos son iguales, por tanto, los bancos también"". Eso sí, subrayó que la tasa se aplica "por ocupación de la vía pública", y se calcula que la superficie mínima que ocupa un cajero automático para su funcionamiento es de dos metros cuadrados, lo que significa que esta es la superficie mínima obligatoria por la que cajas y bancos tienen que tributar.

A la hora de cobrar la tasa se tiene en cuenta también la calle o avenida, según su importancia, donde está enclavada la entidad bancaria y el valor catastral medio en función del IBI que se paga en la zona urbana en cuestión de Riba-roja de Túria. Por ende, se valora también el número de días al año en que se ocupa la calle para el funcionamiento del cajero.

El regidor de hacienda indicó que no es una cantidad económica "muy alta la que se va a recaudar por este concepto, más bien es una media simbólica, con la que queremos transmitir que en los tiempos que estamos, -en referencia a la situación económica actual-, todos tenemos que pagar, y las entidades bancarias también por ocupar las calles, como bares o pubs".