Alzira, junto a otras localidades de la Ribera, está viéndose afectada este verano por una molesta plaga de mosquitos tigre y mosca negra que causa estragos entre la población. El concejal de Agricultura y Medio Ambiente de la capital comarcal, Enrique Montalvá, lanzó ayer la voz de alarma y alertó de que se ha detectado una proliferación inusitada en las poblaciones de estos insectos.

La preocupación se extiende a localidades como Villanueva de Castellón, Benimuslem, Algemesí y otros cercanos que cuentan con zonas húmedas, cuyos responsables municipales se han puesto en contacto con el edil alcireño para que lidere una solución. Montalvá ha decidido convocar para el jueves de la semana que viene a alcaldes y concejales de las poblaciones afectadas para que acuerden una serie de medidas conjuntas. Además, anunció que trasladarán a las consellerías de Sanidad, Agricultura y Medio Ambiente la necesidad de que se lleve a cabo una actuación coordinada en toda la comarca para atajar el problema.

En el encuentro está previsto que se elija una comisión que representará a todos los pueblos en las futuras reuniones con el Consell, con el que se pretende consensuar un plan de actuaciones con el fin de detener la plaga y reducir las colonias existentes, así como recoger información acerca de estos voraces insectos. A tal efecto, el ayuntamiento alcireño ya ha remitido una carta a las consellerias en la que ha solicitado una reunión de urgencia.

Montalvá relató ayer a este periódico diversos casos de vecinos afectados por los mordiscos del mosquito tigre y señaló que una de las barriadas más golpeadas en la capital es la de Les Barraques. "He estado esta mañana con un señor allí mismo y estaba lleno de picaduras en los brazos", comentó. El responsable de Agricultura y Medio Ambiente afirmó que también había recibido quejas por parte de algunos agricultores que han estado ejerciendo labores en sus campos en las últimas fechas: "Hay jornaleros que han ido a aclarir naranja y como estaban cerca de una colonia importante no lo han podido hacer dos días seguidos porque se los comían a picaduras", indicó.