Trabaja en un centro que ha vivido en sus carnes la reducción de fondos. ¿Cómo le afecta la reducción de la inversión pública a su trabajo?

El problema es que la desinversión en investigación desde 2009 supone la paralización de proyectos, de plazas de investigadores, de convocatorias para formar investigadores está ya teniendo efecto y su repercusión se verá más en pocos años. Esa falta de inversión significa que estamos perdiendo el paso y será muy difícil de recuperar, ahora hay gente que aguanta, otra ya no, pero significará que en un futuro no habrá mucha gente que esté en condiciones de hacer una ciencia de cualidad y competitiva. La gente está yéndose y no habrá recambio de los que estamos ahora investigando€ pasa igual que en el fútbol, si creas una liga donde solo hay dos equipos que la pueden ganar, provoca que los otros equipos no sean atractivos y que la gente se vaya a otros países.

Por otra parte, las fórmulas de mecenazgo privado a la investigación funcionan en otros países, pero ¿aquí la inversión privada funciona en este aspecto?

No, porque tampoco tenemos una ley de mecenazgo en España, porque la burocracia no quiere dejar de controlar de donde viene el dinero, si viene de empresas privadas no lo controlan.

¿La situación de la investigación en España en enfermedades raras es mala?

No, seria faltar a la verdad porque debemos tener en cuenta el esfuerzo de mucha gente, esfuerzo también económico que se hace desde fundaciones y asociaciones para continuar investigando. Evidentemente, esta situación no puede ir a mejor si la inversión pública continua igual, pero no es un campo que está ni más ni menos favorecido que otras áreas, está presente, aunque queda mucho por hacer.