El consejo escolar de Calp ha dejado en mal lugar al gobierno local (PP e Independents-Els Verds), que se dio tanta prisa en ceder suelo público para hacer un colegio de gestión privada, es decir, concertado, que, al final, ha tenido que volver atrás y corregir unos cuantos errores. Uno de los fallos fue no consultar al consejo escolar, organismo que ha dicho ahora que no quiere ese centro, ya que considera que en Calp hay otras prioridades educativas como la de ampliar el instituto, cuyas aulas están masificadas.

Para el alcalde, César Sánchez, el "no" del consejo escolar es un duro revés. No pone en peligro el proyecto, pero sí retrata que, en el colegio concertado, el PP local ha ido a la suya. Los terrenos los cedió a finales de mayo. No consultó a la comunidad educativa. Y, además, midió mal la parcela y le dio 600 metros cuadrados más de los que tenía.

Esquerra Unida presentó alegaciones y sostuvo que era preceptivo pedir la opinión del consejo escolar. Hizo bingo. El pasado viernes, en un pleno extraordinario, el gobierno local volvió a ceder a la conselleria de Educación la parcela. Pero con la superficie corregida. Ahora mide 9.366 m2. El consejo escolar se convocó para el día anterior, pero no hubo quórum. Ya se vislumbraba que a la comunidad educativa no le convencía el colegio concertado. Y este martes, en una nueva convocatoria, dejó claro que no lo apoya.

El PSPV aplaudió ayer la decisión del consejo escolar y pidió la dimisión del alcalde y del edil de Educación, Matías Torres.