Los habitantes de las ciudades de Gandia y Valencia van a ser los primeros en disponer de un contador de electricidad "inteligente" que les permitirá racionalizar el consumo, lo que se puede traducir, si se administra con criterio, en el ahorro de un buen pellizco en la factura de la luz.

El dispositivo que Iberdrola ya está instalando en las ciudades mencionadas tiene la particularidad de poder "leer" minuto a minuto el consumo que cada domicilio está generando. Así los usuarios podrán negociar con la empresa suministradora la aplicación de una tarifa diferente para cada periodo del día.

En muchos países la electricidad es más barata de noche que de día, e incluso hay casos en que resulta más económico guardar los grandes consumos para jornadas festivas o de fin de semana. El simple hecho de poner la lavadora, el lavavajillas o los acumuladores de calefacción por la noche permite ahorrar muchos euros. Eso se produce porque en horario nocturno o en festivos hay menos consumo, de manera que, gracias al crecimiento de las energías renovables, a las grandes compañías suministradoras también les cuesta menos generar la energía.

En la Comunitat Valenciana las denominadas "tarifas flexibles" todavía son una excepción, pero Iberdrola está en el camino de cambiar la tendencia, para lo cual es fundamental que se instalen los contadores inteligentes.

En Gandia ese proceso está más avanzado de lo que se pensaba. Francisco Raga, director de Distribución de Iberdrola en la Comunitat Valenciana, señaló ayer que en esta ciudad ya existen 30.000 de esos aparatos, lo que supone la mitad del total del municipio. Además, Raga indicó que en el transcurso del año que viene todas las viviendas e industrias gandienses tendrán el dispositivo para que beneficiarse de "tarifas flexibles".

El Gobierno debe mover ficha

Ahora falta que el Gobierno español apruebe la nueva regulación del mercado eléctrico para facilitar el camino al abaratamiento de tarifas nocturnas o de fin de semana y permitir que los usuarios participen en la eficiencia energética. Eso, según Iberdrola, ahorrará energía y disminuirá no solo la factura de los "usuarios inteligentes", sino también la emisión a la atmósfera de dióxido de carbono (CO2) y otros gases contaminantes.

Los datos sobre este tipo de contadores fueron facilitados ayer por Iberdrola en el transcurso de la visita que realizó a Gandia el conseller de Economía e Industria, Máximo Buch, para conocer de primera mano las obras de modernización y ampliación de la subestación eléctrica del polígono Alcodar. Buch estuvo acompañado por el alcalde de la ciudad, Arturo Torró.

Este proyecto, valorado en 13 millones de euros, permitirá mejorar la fiabilidad y la calidad de la distribución de energía eléctrica en la comarca de la Safor y, en un futuro, también en la Marina Alta.

El proyecto está relacionado con otra importantísima obra a punto de concluir como es la repotenciación hasta 220 kilovoltios (kv) de la línea de Gandia a Villanueva de Castellón, en la comarca de la Ribera Alta. Ambas actuaciones, que corren a cargo de Iberdrola y de Red Eléctrica de España (REE) suman una inversión de 23 millones de euros.

María Teresa Vela, de REE, explicó ayer a las autoridades que la principal característica de la nueva subestación de Gandia es su dualidad, de manera que se asegura el suministro y, consiguientemente, aleja el riesgo que se produzcan apagones. A este centro de alta tecnología de Gandia que se controlará desde Madrid la electricidad llega con una tensión de 220 kv y después se "rebaja" sucesivamente a 132 y 20 para poder distribuir los transformadores repartidos por toda la red de distribución comarcal.