El Consell ha declarado Paraje Natural Municipal el nacimiento del río Tuéjar. El enclave, que se encuentra en un valle forjado por el río, tiene una superficie de 600, 6 hectáreas situada el término municipal de Tuéjar. El paraje tiene una accidentada orografía, que unida a una amplia variedad de ecosistemas, especies animales protegidas y elementos arquitectónicos y arqueológicos, lo convierten en uno de lo más bellos de la comarca de Los Serranos.

El nacimiento del Tuéjar alberga diversos ecosistemas. En la rambla del río hay ejemplares de chopos, sauces y fresnos, destacando plantas como las adelfas o el junqueral. En las laderas del valle encontramos pino carrasco, madroño y carrasca junto a brezo, lentisco, enebro y sabina negral. En las zonas más altas y expuestas al frío existen numerosas coscojas y comunidades de labiadas.

En lo que se refiere a la fauna es de reseñar la presencia de especies protegias copmo el águila perdicera, el alimoche, el búho real, la chova piquirroja. También es normal encontrar jabalíes, ciervos y perdices, así como depredadores como el gato montés y la gineta.

En el río conviven el mirlo acuático, la oropéndola, el sapo corredor y el partero. También se pueden apreciar nutrias, anguilas, truchas arcoiris y cachos.

Es importante también la existencia de numerosos elementos culturales que aportan riqueza a la zona. El acueducto de la Peña Cortada, Bien de Interés Cultural, el azud, el antiguo nevero de La Lacaba o el yacimiento arqueológico de los corrales de Sila son un buen ejemplo.