«¡Volvería a volar mañana mismo, a pesar del accidente!». Con esta seguridad se expresaba ayer el piloto de 57 años herido el pasado sábado en la Llosa, mientras participaba con su ultraligero en el Trofeo Aeronáutico de la Comunitat Valenciana junto a un amigo que, prácticamente, resultó ileso.

Todavía ingresado en el hospital de Sagunt tras haber sido intervenido el domingo de una fractura en un pie, este vecino de Vinaròs explicó a Levante-EMV que el accidente se produjo cuando estaba aterrizando en la pista más larga de la Llosa, a unos cinco metros del suelo, debido a un golpe de aire que desestabilizó su avioneta, de 11 de metros de largo. «Cuando ya estaba a pocos metros del suelo, una racha súbita me giró el ala derecha hacia arriba y dejó la avioneta totalmente de canto. En el primer impulso la corregí pero luego chocamos», aseguró mientras se recupera también de una fractura y luxación en un codo.

«Si hubiera aterrizado cinco minutos antes o después no hubiera pasado nada, pero justo le pilló esa racha», añadió un familiar. «¡Aquello era ingobernable!», siguió relatando ayer el herido. «Al preguntar luego a quienes estaban de allí me dijeron que eso mismo le hubiera pasado a cualquiera. Con esto afeo las estadísticas, pero me ha pasado a mí...», precisó.

El choque se produjo cuando volaba a unos 80 kilómetros por hora. «Volcamos hacia donde yo estaba y mi copiloto acabó sobre mí. Yo perdí el conocimiento, pero sólo momentáneamente y lo primero que hice fue preguntar por él y pedir que llamaran a mi mujer. Por suerte, a él no le pasó nada y lo mío ha sido pequeño», dice ahora agradecido a su suerte.

Tras tres años volando , dos de ellos federado, es la primera vez que sufre un accidente con la avioneta por mucho que en Vinaròs «hace mucho viento» y está «acostumbrado a volar con él». Ahora, recomienda no volar sin estar federado. «Se lo digo a mis amigos. Éste es un deporte serio y, en caso de accidente, el seguro de la aeronave cubre los daños del acompañante y a terceros, pero la federación es la que te cubre los tuyos», apunta.

Ahora, mientras se recupera, rememora el cuidado con el que se había preparado para el trofeo y, sobre todo, el plan de vuelo. «Era muy bonito», dice con cierta nostalgia y sin atisbo de temor a volver a pilotar. El accidente sucedió en La Llosa (la Plana Baixa) y no en Llosa de Ranes, como por error dijo este periódico el domingo.