«Es una cochinada». Así de contundente se muestra el alcalde de Corbera, Jordi Xavier Vicedo, respecto al número creciente de «graffitis» callejeros que los vecinos pintan en el asfalto del casco urbano con motivo de la celebración de despedidas de soltero, fiestas locales y, últimamente, también por cumpleaños.

En total, son más de un centenar las contabilizadas, según los cálculos aportados por la Policía Local. Esto ha provocado las quejas de algunos ciudadanos a las autoridades municipales, especialmente gente mayor, ha señalado el alcalde a Levante-EMV.

Para tratar de atajar este fenómeno, el consistorio está enviando notificaciones a los responsables o destinatarios de estas particulares «obras de arte», que en algunos casos ocupan prácticamente calles enteras y las propias aceras. La intención es que procedan a limpiarlas y dejen la vía urbana en su estado anterior.

De lo contrario, advierte el documento, se aplicará la ordenanza de Policía y Buen Gobierno en la que este tipo de acciones están catalogadas como infracciones leves, acompañadas de una multa que puede ir desde los 60 hasta los 300 euros además del pago de la reparación de los bienes dañados.

El ayuntamiento ha querido aclarar de que la carta remitida «no se trata de una multa, sino de una notificación para que limpien las pintadas». «Hasta ahora no se ha sancionado a nadie», matizó Vicedo ayer.