Hace un año, el Ayuntamiento de Xàbia se iba al garete. El Supremo había anulado el «catastrazo» y los ingresos de IBI se desplomaron. De esa crisis ya nadie se acuerda. El gobierno local (PSPV, Xàbia Democrática y CpJ) llevó ayer a la comisión de hacienda los presupuestos para el próximo año. Suben de 35 a 37 millones. El incremento permite pagar las facturas pendientes del año pasado y de éste. Se abonarán las facturas de la revisión del PGOU, que se inició en 2005 y todavía está en el aire. Además, la partida de inversiones subirá a un millón de euros. Y se esperan obtener otros 800.000 euros de la venta de patrimonio. A esa vía de ingresos recurren cada vez más pueblos de la comarca. Teulada ya ha subastado varias parcelas, Calp venderá patrimonio para revitalizar su casco antiguo y hacer el carril bici y Dénia quiere hacer caja con garajes y trasteros. Todos quieren convertir en dinero contante y sonante propiedades que no les hacen ningún papel.

El edil de Hacienda de Xàbia, Óscar Antón, dijo ayer que su ayuntamiento se ha quitado de encima 19 millones de deuda. Cuando acabe 2014, aseguró, la deuda estará en 26 millones mientras que a principio de mandato llegaba a los 45. Antón señaló que el consistorio paga ahora sus facturas en 45 días. La ley de lucha contra la morosidad obliga a hacerlo en treinta.