Cientos de parados de Sagunt han encontrado una manta en la que cobijarse del frío de la crisis, gracias al Plan mixto de Empleo del ayuntamiento que cuenta con cerca de 6 millones de presupuesto y ya ha recorrido más de la mitad del camino en la mayoría de las líneas de acción previstas.

Esta ambiciosa iniciativa, que tiene vocación de continuidad en 2014, ha dividido su presupuesto entre empleo directo y ayudas a la iniciativa privada.

Por un lado, ha permitido contratar durante octubre, noviembre y diciembre a más de 350 parados, a quienes se han encomendado diferentes tareas a través del área de Mantenimiento, el Consell Agrari y la empresa municipal de aseo urbano. Además ha otorgado 84 becas para reforzar diferentes departamentos municipales.

Divididos en collas, los trabajadores han ocupado las calles y también las zonas forestales de Sagunt para abordar asignaturas pendientes a un ritmo que «en algunos casos, como la limpieza de montes, va más rápido de lo previsto; en tres actuaciones tuvimos que pedir a los encargados y técnicos municipales que estuvieran más encima, pero la mayoría de collas está cumpliendo con el calendario de trabajo», explica Sergio Muniesa (PP), concejal encargado de supervisar el desarrollo del plan.

En una ciudad con más de 65.000 habitantes, donde el número de parados supera los 7.300, los autónomos alcanzan los 3.327, los pequeños comercios suman algo menos de 1.200 y cerca de 600 empresas desarrollan actividades industriales, el ayuntamiento no se ha olvidado del sector privado y especialmente de la construcción.

A este sector se han ofrecido diferentes obras urbanas, como la mejora del edificio de la antigua Gerencia de Altos Hornos, que ahora ocupa una sociedad musical, o la rehabilitación de 23 viviendas sociales de la Generalitat para hacerlas habitables. La potenciación de empresas dedicadas a las nuevas tecnologías, las ayudas de hasta 5.000 euros a los nuevos emprendedores, la reserva de 300.000 euros para el pequeño comercio o los incentivos de 3.000 euros por la contratación indefinida de un desempleado de Sagunt son otras medidas, cuyo desarrollo se encuentra en distintas fases.

Consenso

Otra de las cuestiones más positivas del plan de empleo ha sido el consenso casi unánime que ha encontrado en un ayuntamiento con cinco grupos que no se ponen de acuerdo para aprobar un presupuesto municipal desde 2009.

Antes de acordar estas medidas, cuya reserva presupuestaria es más de lo que la Generalitat y la Diputación de Valencia juntas destinan a su plan de fomento del empleo, la discusión política fue larga. Los populares que gobiernan en minoría esgrimieron durante meses las restricciones a la contratación pública impuestas desde Madrid, mientras el PSOE y al final toda la oposición defendía la medida junto a agentes sociales y dos asociaciones locales de parados. Las crecientes cifras del paro, los buenos resultados económicos del ayuntamiento en 2012 y las reividicaciones les convencieron para pactar su puesta en marcha. Ahora, el PP huyó de apostar sólo por la contratación directa e incluyó el apoyo al sector privado «para impulsar de forma más global y duradera la economía local», decía el edil Sergio Muniesa.