600.000 euros caídos del cielo. En realidad, estaban en tierra. Dénia recaudará el próximo año 600.000 euros de 518 fincas que hasta ahora estaban en el limbo catastral. En términos tributarios, no existían. El concejal de Hacienda, Vicente Chelet, del PP, anunció ayer que estas fincas han entrado ya «en fase de inspección». Eso quiere decir que la Dirección del Catastro ha iniciado el trámite para darlas de alta.

Pero esos ingresos extra no harán mucho papel. El ayuntamiento se los gastará en pagar la actualización del catastro realizada por SUMA (la agencia tributaria de la Diputación de Alicante).

Esa actualización ha descubierto las 518 propiedades que nunca habían tributado. Y también ha sacado a la luz otras 3.248 inmuebles que no pagan de IBI lo que les toca (se da el caso de casas de tres pisos que sólo tributan por la planta baja). Hacer que sus dueños apoquinen costará un poco más.

Al final, sin embargo, el consistorio logrará, aseguró ayer Chelet, un plus de ingresos de entre dos y dos millones y medio.

Pero hay ocasiones en que cobrar las deudas es una empresa imposible. El ayuntamiento se ha adjudicado ahora varios garajes y trasteros que poseía una promotora que dejó a deber 170.000 euros de IBI. Los garajes y trasteros están valorados en 50.000 euros. Así pues, el consistorio sólo recupera parte de la deuda. Pero Chelet destacó que mejor eso que nada.

El concejal de Hacienda incidió en que una cosa es hacer previsiones y otra la realidad. Avanzó que la recaudación que el presupuesto plasmará para el próximo año será de unos 20 millones de euros. Pero la cifra real distará de la contable. «El ingreso real será de unos 17,5 millones».

El responsable de Hacienda se mostró convencido de que durante el próximo año el ayuntamiento pagará a sus proveedores en 30 días. Se acabará la morosidad. Ahora las facturas se abonan en un periodo medio de 120 días.