Calp va a su rollo en la basura. Es el único municipio que no forma parte de la Societat de Reciclatge de Residus de la Marina Alta. Y su tasa es, al mismo tiempo, la más elevada y la más barata entre los municipios de más población de la comarca. Tiene explicación. Los chalés pagan al año 178,61 euros. No hay casa que abone tanto en toda la Marina Alta. Sin embargo, las viviendas del pueblo pagan 82,42 euros. Es la tasa más barata. Eso sí, en el «casco II», la tarifa ya sube a 109,5 euros. El alcalde, César Sánchez, del PP, ha anunciado que bajará la tasa de residuos, pero no ha dicho cuando. Ahora el servicio debe, en teoría, salirle más económico al ayuntamiento, ya que ha rescindido el contrato de tratamiento de basura con Colsur, empresa que inflaba la facturación. Ese supuesto fraude es una pieza del caso Brugal.

Benissa y Teulada también aplican tasas diferentes a los vecinos que viven en el pueblo o en el diseminado. Por contra, Dénia, Xàbia y Pego mantienen una tarifa única.