En 1737, Mayans publicó la «Vida de Miguel Cervantes» por encargo del ministro británico Lord Carteret y se convirtió en su primer biógrafo. El original manuscrito se conserva en el Patriarca. Mestre considera que Gregori Mayans no está lo suficientemente reconocido fuera del territorio valenciano, y la prueba es que «no tiene una calle dedicada en Alcalá de Henares, la cuna natal de Miguel de Cervantes». Por otro lado, Mestre explica que Mayans buscó con empeño el «Tirant lo Blanch»,de Joanot Martorell. «Lo citaba con elogio Cervantes en el Quijote -recuerda- y como no encontró ejemplar alguno en la Biblioteca Real, pidió información al canónigo Castelví, que poseía la mejor biblioteca de Valencia». Pero no tuvo éxito: el «Tirant» era prácticamente desconocido en Valencia. También Mayans quiso publicar las grandes Cròniques medievales de Jaume I, Muntaner o Pere el Cerimoniós, pero no encontró editor. J. C. gandia