El alcalde de Enguera lo considera un «acto vandálico». El PSPV asegura que se trata del «reestablecimiento de un camino vecinal al público». El vallado y el montículo de tierra instaurados por el primer edil Santiago Arévalo para impedir el paso a una vía que discurre junto a una parcela de propiedad familiar han vuelto a ser retirados en plena noche por segunda vez en poco más de un año y de nuevo ha surgido el enfrentamiento. El dirigente atribuye el suceso a la disputa con un vecino, que mantiene la existencia una servidumbre de paso para poder acceder a una parcela suya a través del camino. Arévalo remite al censo municipal de caminos y mantiene que la vía es de titularidad exclusivamente privada -propiedad de su suegra-.

El PSPV ha cargado de nuevo contra el alcalde, como hizo hace un año, acusándole de «apropiarse» de un camino vecinal en la partida de Caraña-Alto Cardero junto a unos terrenos donde recientemente según los socialistas se construyó una caseta. Para la oposición, Arévalo estaba «impidiendo ilegalmente los derechos de uso y paso de los propietarios parcelas colindantes». El alcalde en cambio justifica el vallado cinegético instalado -retirado ya en dos ocasiones contra su voluntad- afirmando que el mismo «tiene los permisos oportunos» por lo que invita al PSPV a acudir al Fiscal para denunciar el caso y al vecino con el que está en disputa a probar ante el juez de paz que el camino en cuestión es de acceso público. «Si demuestran que el camino es público y que existe una escritura de servidumbre de paso yo presento mi dimisión y me voy a casa», indica.

Los socialistas resaltan que el vecino afectado interpuso una queja en el consistorio, llaman mentiroso a Arévalo y mantienen que las imágenes actuales del camino sin obstáculos le «desmienten y desacreditan para ser un gobernante público». El alcalde expone que con sus manifestaciones el PSPV «está justificando un acto violento contra los bienes privados» y asegura que el único vecino afectado por el vallado «puede abrirse un camino por su propiedad» para acceder a su parcela.

El alcalde indica que volverá a cerrar el camino , lamenta los costes de reposición del vallado y limita el conflicto a un «problema entre vecinos».