Burriana es la localidad con más tradición fallera de la provincia de Castelló con casi 20 censados en sus fiestas, un gremio propio de artistas y un instituto de formación profesional donde se imparte el grado para dedicarse a esta formación. Todo el conjunto conforma un equilibro que el equipo de gobierno prevé preservar. Por ello, el alcalde, José Ramón Calpe, ha planteado en el primer pleno de Junta Local Fallera la posibilidad de no crear más comisiones, cuando ya existen 19 „la última acaba de constituirse„, de forma que los interesados en sumarse a la fiesta se adhieran en el futuro a alguna de las entidades ya existentes.

Con la propuesta, el mandatario ha abierto un debate similar al que se está produciendo actualmente en varias ciudades del área metropolitana de valencia como Paiporta, Catarroja o Puçol, donde nuevas comisiones pugnan por ser reconocidas y su nacimiento no se ve con buenos ojos por parte de las ya existentes y de las Junta Locales Falleras.

La petición del alcalde de Burriana se produce ante el escaso censo en algunas comisiones de la localidad. Burriana cuenta en la actualidad con poco más de 1.200 personas inscritas en el censo de la Junta Local Fallera. De todos los integrantes, la gran mayoría pertenecen a cuatro o cinco comisiones, y los demás se reparten entre el resto de fallas que existen en la actualidad.

Así, cuatro comisiones aglutinan gran parte de la «plantilla» de la ciudad. En concreto, la falla Barri València, la más numerosa de la capital de la Plana Baixa, cuenta con 250 personas censadas en sus filas y le sigue de cerca la comisión Don Bosco, que supera los 200 integrantes en la actualidad. El Club 53 también cuenta con un alto número de inscritos para el censo de la ciudad, con 180, y en Plaça Chicharro son 100 falleros.

Entre estas cuatro entidades suman más de 700 comisionados, más de la mitad de los que tiene Burriana. El resto de integrantes, 500, se reparten entre las 15 plataformas festivas que tiene la localidad, por lo que la diferencia es muy importante. De ahí que el consejo del equipo de gobierno pase por aglutinar a la gente que quiera entrar en la fiesta en las comisiones existentes y evitar así la creación de nuevas entidades, que previsiblemente contarían con pocos integrnates y deberían afrontar más trabajo.

En los últimos seis años, Burriana ha aumentado el número de fallas en tres. El interés por crear una comisión ha sido más grande que la crisis económica. La primera de esta etapa prolífica fue Societat San Josep, en 2009, que surgió de la unión de falleros de otras comisiones que optaron juntarse en una nueva agrupación. En 2012, los miembros de la Junta Local Fallera del año anterior crearon su propio monumento bajo la denominación Rei Jaume I. El número de comisiones alcanzó entonces las 18.

Cardenal Tarancón, la novel

La comisión Cardenal Tarancón plantará este año por primera vez. Su formación sigue la tónica de las anteriores y proviene de falleros de otras fallas que han preferido juntarse y crear una sociedad al margen. Ante esta situación, Burriana suma fallas pero no aumenta su censo, por lo que hay muchas entidades con pocos integrantes en sus filas, un hecho que el consistorio ve que dificulta la pervivencia del ciclo.

La cifra es histórica en los casi 90 años de trayectoria de las fiestas josefinas de Burriana. Este año el número aumentará a 19, un hecho que ha precipitado la intervención del equipo de gobierno con la propuesta del alcalde de atajar la aparición de nuevos monumentos. El objetivo es reforzar las comisiones existentes con más integrantes.