José Carlos Cortés, el bombero que intentó reanimar a un cachorro de perro practicándole el boca a boca tras un incendio en el Port de Sagunt, señaló ayer que «estaba tan inmóvil que pensé que era un peluche». A las 14:06 los efectivos de los parques de Sagunt y la Pobla de Farnals se movilizaron para acudir a un servicio de incendio de vivienda. Los bomberos encontraron a dos perros de pequeño tamaño. Uno de ellos estaba debajo de la cama. El cachorro lo encuentra Cortés, «prácticamente sin constantes vitales», debido a la gran concentración de humo y calorías acumuladas en el habitáculo.

Fue en ese momento cuando José Carlos decide abandonar la vivienda para empezar una reanimación «boca-hocico» acompañada de masajes cardiacos hasta que «el animal empieza a tener constantes vitales, a respirar por sí solo y menearse», cuatro minutos después de empezar la estimulación cardiaca. Al ver esta reacción «ya sientes que tu trabajo ha valido la pena y la sensación es muy bonita», declara Cortés.

El can fue trasladado a una clínica veterinaria. Cortés asegura que por la noche le comunicaron que el cachorro «ladra, reconoce y menea el rabito». Sin embargo, a las 5 de la madrugada le anunciaron que el perro ha bía muerto.

Fenómeno social

Las redes sociales, los periódicos y las televisiones se han hecho eco de este suceso a través de un vídeo de un compañero de Cortés que ilustra la reanimación del cachorro. La grabación ha tenido más de 18.000 reproducciones en Youtube y ha recibido la admiración de ciudadanos de todas partes del mundo. Así, han llegado mensajes desde China, Rusia, Italia y Estados Unidos, con contenidos similares, como «aún existen personas buenas en el mundo» o «héroes», señala el bombero de Sagunt.

José Carlos Cortés quiso agradece todas las muestras de cariño recibidas que le hacen sentir orgulloso de la profesión que tiene y, especialmente, felicitó a uno de los policías locales de Sagunto que estuvo presente en toda la operación.