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Robos

Familias de Alzira pagan hasta 600 € por recuperar perros robados

La proliferación de sustracciones para usar los canes en peleas provoca que también se abonen rescates

Los organizadores de peleas de perros cuentan con la colaboración de jóvenes que les abastecen de otros canes, generalmente robados, que utilizan para entrenar a sus mascotas a razón de diez euros por animal, aunque si es el propietario del perro el que se interesa por recuperarlo el negocio puede salir redondo. Fuentes de colectivos animalistas que durante los dos últimos años han realizado un seguimiento de las peleas de perros que se celebran en la Ribera detallaron que se han pagado rescates de cientos de euros para recuperar una mascota robada si el propietarios tiene la suerte de dar con ella. «Fui al barrio de Villarrubia de Carlet con una foto buscando una perra que había sido robada en Alzira y me dijeron que volviera al día siguiente. Era una perra normal y corriente y, aunque pedían más dinero, se pagaron cien euros para recuperarla, pero a veces se han pagado 500 y 600 euros», explicó un vecino de Carlet, mientras detallaba que las burlas también son frecuentes cuando alguien se acerca preguntando por un animal a círculos donde sospecha que puede haber ido a parar. En otra ocasión, inciden otras fuentes, al ofrecer 300 euros por recuperar a un perro se empeñaron en que el dueño se llevara otro animal que no era el suyo.

La organización de peleas de perros en zonas de Alzira, Carlet, l'Alcúdia, Alginet y Algemesí ha provocado un aumento de los robos de mascotas y, en determinadas zonas, dejar un perro cuidando un huerto o chalé se ha convertido en todo un peligro para el animal. Fuentes consultadas señalaron en este sentido que el Forn de Carrascosa (Alzira) y partidas limítrofes se ha convertido en una especie de «Ciudad Juárez» para los perros por la sucesión de robos. La propietaria de un chalé que prefiere mantener el anonimato detalló que en los últimos tres años ha sufrido seis robos en los que el único objetivo era llevarse a los perros. Tenía tres canes de presa que, gracias al chip, logró recuperar de forma repetida, aunque con signos evidentes de haber sido utilizados en peleas, si bien dos de ellos ya no han aparecido tras el último robo sufrido en abril. La manchas de sangre que encontró en el chalé le hacen sospechar que uno de ellos fue brutalmente golpeado para poder llevárselo. En una ocasión, uno de sus perros fue localizado en un chalé del barrio de Nazaret en Valencia, lo que lleva a estos colectivos a concluir que se trata de una organización muy bien estructurada. Hechos como recuperar un perro robado en Alzira en el barrio de Villarrubia de Carlet refuerzan esta teoría.

La información recopilada por personas vinculadas al colectivo animalista durante los dos últimos años ha detectado la celebración de peleas de perros en varios puntos de la Ribera en las que se realizan importantes apuestas ya que, sólo la entrada para poder acceder a una riña de canes celebrada en Carlet se fijó en 2.000 euros. No obstante, esta práctica ilegal, que van cambiando de escenario para evitar ser descubiertos, tiene el acceso restringido ya que sólo se entra por invitación de alguien que ya forma parte del círculo, que se responsabiliza del recién llegado.

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