L'Escola Les Carolines ha crecido y se ha renovado. Y lo ha hecho a su estilo y desde dentro: con el punto de mira puesto en la innovación y valiéndose de dos profesionales formados en el colegio, Pablo Ribera y Joseán Vilar, alumnos de la segunda y tercera promoción del centro y arquitectos responsables de la actual remodelación de las instalaciones de Primaria y Secundaria, ubicadas desde hace años en Picassent.

El proyecto, en el que ambos especialistas han trabajado en equipo pese a sus diferentes formas de ver la vida, exigía que se respetasen las anteriores bases arquitectónicas y los espacios en los que crecieron, aunque sin perder de vista las actuales necesidades del centro. Si algo tuvieron claro desde el principio fue que su diseño tenía que estar en consonancia con la filosofía de la escuela porque, «si un colegio tiene planteamientos innovadores, si quiere marcar una diferencia en su manera de enseñar, posiblemente su edificio sea una herramienta valiosísima para hacerlo», argumentan.

Los detalles del proyecto

Para salvar el desnivel del terreno en el que se asienta la escuela, ambos arquitectos, que ya realizaron entre 2006 y 2008 el nuevo edificio de Infantil, el comedor y la cocina, apostaron por un inmueble «semienterrado que se enrosca en la parcela adoptando forma de rampa en espiral», lo que «resuelve la conexión entre niveles». Este diseño «permite aprovechar la cubierta ajardinada como espacio libre, definir un patio en la espiral y elevarla hasta convertirla en una ventana que se proyecta al paisaje».

En la zona de Secundaria reformaron parte del inmueble preexistente, ideado por los arquitectos valencianos Carles Salvadores y Sandro Pons. Allí, ejecutaron «un volumen con forjados de losa de hormigón sobre un bosque de pilares metálicos», cerrando el conjunto «con una piel quebrada de listones verticales de madera».

Ambos espacios, que cada día acogen a más de 700 estudiantes, se han puesto en marcha este año tras reconvertirse en lugares «funcionales, luminosos, con personalidad, integrados en su medio y con una clara apuesta por la sostenibilidad», indican desde el colegio. Para la inauguración, l'Escola Les Carolines, abierta desde hace más de 40 cursos escolares, organizó una fiesta con familias y alumnos, representantes del mundo cooperativo valenciano y del movimiento Escola Valenciana, además de la administración educativa y local, proveedores y amigos.

Tanto Pablo Ribera como Joseán Vilar se formaron en Les Carolines. En 1974 y 1975 comenzaron el clásico Preescolar cuando el colegio aún estaba en el barrio valenciano de Les Carolines (Benimàmet), del que toma su nombre. Posteriormente continuaron la EGB en l'Eliana y, en 1982, se trasladaron con sus compañeros a Picassent, donde la escuela levantó su actual centro de la mano de Carlos Salvadores y Sandro Pons.