El veto de la Sociedad Musical de Alginet a la menor de 11 de años cuya familia reclama el derecho de la chica a elegir la vestimenta que luce en conciertos y actos oficiales no ha sido el único en los últimos meses. Otra joven decidió abandonar la sociedad al inicio del curso por este motivo, según confirmaron ayer familiares de la chica. A la menor le tocaba entrar este año en la banda junto a una quincena de músicos más. «Pero al ver que las obligaban a llevar falda consideramos que era una discriminación, que atentaba contra los derechos de la persona», aseguró ayer la madre.
«Sigo sin entender cómo se puede dar esa situación en una banda de música que recibe financiación del ayuntamiento, cuando eso no ocurre ya en ninguna institución», dijo la mujer, que reside en Alginet. «Por todo esto decidimos dejar la Unión Musical y las clases, pese a todo el esfuerzo realizado, pero hay cosas que están ancladas y más en los pueblos y para moverlas cuestan años», añadió. Es la segunda polémica generada este curso en la banda de Alginet por la imposición a las mujeres de vestir falda en actos oficiales, excepto los pasacalles.
Según cuenta la madre la situación era «tan injusta» que la familia solicitó a principios de curso y por escrito a la escuela de música y a la junta directiva usar el pantalón siempre que lo considerara oportuno. «Consideramos que se trataba de una doble discriminación, primero como persona y también económica porque los niños sólo tienen que comprar el pantalón mientras en el caso de las niñas el gasto es mayor. Para nosotros era un gasto importante porque la falda tiene que ser plisada, ya no la venden en ningún sitio y se tiene que comprar hecha», relató.
La familia recibió un escrito de la sociedad en el que rechazaban que existiera discriminación y recordaban que si la chica quería acceder a la banda tenía que acudir a los actos oficiales y conciertos con falda.
«Ya teníamos a la niña matriculada, ya habíamos comprado el traje pantalón y al final decidimos que no entrábamos en esas condiciones; no nos llegaron a vetar porque somos nosotros los que no queremos entrar en esas condiciones».
Aún así, cuenta la familia, la sociedad respondió que la decisión la tomarían los músicos en votación. «Pero hubo comentarios incluso burlas porque nos lo han contado personas que estaban dentro de la sociedad», dice. En esa votación sólo votaron las mujeres, porque los músicos decidieron no participar y lamenta que en una cuestión «tan sensible»» se decidiera votar a mano alzada. «Hay otras muchas chicas que están en desacuerdo con la prohibición y a las que tampoco les gusta la falda, pero esto es un pueblo y muchos prefieren no decir nada», añade.
