Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Colapso financiero

El nuevo rescate financiero a Gandia obliga a subir al máximo los impuestos

El Ayuntamiento de Gandia no tendrá más opción que subir los impuestos y las tasas, hasta el máximo permitido por la ley, para poder acogerse a las nuevas medidas aprobadas hace una semana por el Ministerio de Hacienda dirigidas a corporaciones que, como es el caso, están al borde del colapso financiero y sus ingresos no permiten garantizar la prestación de los servicios mínimos.

El ministerio que dirige Cristóbal Montoro ha revelado la «cara B» del nuevo rescate que el alcalde de la ciudad, Arturo Torró, calificó como una magnífica noticia que permitiría refinanciar la abultada deuda bancaria que ahoga al consistorio y así devolverla en un periodo muy superior al previsto inicialmente. El alcalde siempre habla de plazos que van desde los 30 a los 50 años.

Lo que no se ha detallado todavía es cómo Gandia refinanciará sus números rojos para superar el «crack» económico en el que está sumido, pero sí se han adelantado las condiciones que el Gobierno de España impondría a los ayuntamientos «beneficiarios».

Así, este nuevo rescate va a suponer muchos sacrificios. En primer lugar, se obliga a una revisión catastral para situar los bienes inmuebles urbanos en el valor que les corresponde. En segundo lugar, se deberá incrementar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), situándolo, en el caso de Gandia, en el máximo, lo que supone una subida superior al 20 %.

Respecto al Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica se deberá llegar al máximo permitido por la ley, lo que supone considerables subidas que van desde el 30 % al 60 %, dependiendo del modelo de vehículo.

Respecto a las tasas, el Ayuntamiento de Gandia ya debería haber aplicado hace años el principio de financiar íntegramente los servicios públicos con lo que recauda por su prestación. Como eso se ha incumplido en muchos ayuntamientos, ahora el Ministerio de Hacienda insiste en su propuesta de subir las tasas para que, en un año, cubran al menos la mitad del coste total. El segundo año deberá llegarse al 75 %, y en el tercer año, ya en el horizonte de 2018, lo que se cobre a los ciudadanos debe financiar la totalidad del servicio prestado. En ese caso estarían los polideportivos, el SaforBici, o el más importante, la recogida y eliminación de la basura, cuya gestión sigue siendo un lastre para el ayuntamiento. Si no se llegan a cubrir la totalidad de los gastos mediante la tasa o el precio público, el ministerio sugiere que se supriman.

Compartir el artículo

stats