Una treintena de vecinos de Pedralba formalizó ayer la constitución de la Plataforma en Defensa del Paisaje de Pedralba. Se trata de un grupo de personas directamente afectadas o contrarias al proyecto de variante para alejar el tráfico pesado del centro del municipio de los Serranos. El proyecto de la Diputación de Valencia se encuentra ahora mismo en licitación y, según los plazos previstos, las obras podrían comenzar en marzo.
La plataforma, como todos los vecinos, asume que la localidad tiene un problema con el tráfico, pero se oponen frontalmente a un trazado que, en palabras del colectivo, «cercena el parque natural del Turia» y separa al pueblo del río, su medio natural desde que los íberos decidieran asentarse allí. La carretera alterará el paisaje, el medio ambiente y el patrimonio histórico y cultural de Pedralba, sostienen.
Se trata de un tema de gran controversia en el municipio, que divide a los vecinos entre los que están hartos de soportar el tráfico y los que, estándolo también, no quieren ese proyecto.
Como ya expuso Levante-EMV en su edición de ayer, el paso de unos 6.000 camiones al año provoca frecuentes retenciones en las dos calles principales del municipio. Todos asumen que una carretera debe desviar el paso de los camiones, pero la alternativa de la diputación y el ayuntamiento, por el sur, rebela a este grupo de vecinos organizados ahora en una plataforma.
Desde hoy mismo van a empezar la batalla administrativa y legal. Por un lado, los afectados por las expropiaciones presentarán en la diputación las alegaciones particulares al proyecto. Por otro lado, los servicios jurídicos de la plataforma trabajan con un documento redactado por un arquitecto de la Universidad de Alicante acerca del riesgo de inundación y que rebate los estudios técnicos de la diputación. Todavía no está claro si los abogados lo presentarán a la diputación o acudirán directamente a la Fiscalía de delitos urbanísticos, explican desde la plataforma.
Dos proyectos tumbados en 2006
«La intención es paralizar la licitación y las obras antes de que entren las máquinas y tengamos que intervenir físicamente. Si hay que llegar a ponerse delante de las máquinas, lo haríamos», advierte Vicente García Cervera, de la plataforma constituida ayer. Se trata, explica, de una carretera de 1.200 metros con taludes de 4 metros de altura. «Y eso no es reversible», lamenta. Según recuerda García, las crecidas del Turia han provocado inundaciones en Pedralba desde siempre: una a finales del XIX, la histórica de 1957 (dos metros y medio y 13 muertos), y desde entonces en un par de ocasiones más el agua se quedó a las puertas. La plataforma recuerda que en 2006, la diputación presentó dos propuestas de desvío, por el norte, pero eran más caras y fueron desechadas.
