La XXII Muestra del Embutido Artesano y de Calidad de Requena se celebrará desde el próximo viernes 6 de febrero y hasta el domingo y, para ello, las cinco carnicerías participantes han elaborado unos 12.000 kilos de los diferentes productos para repartir en las degustaciones. Asimismo, la organización ha previsto sesiones de show cooking de recetas y la celebración del I Festival Morci-Jazz, con la Big Band Casino Musical de Godella y la Big Band Jazz Ensemble de Requena.

La Feria del Embutido se presentó ayer en el Centro de Turismo (CdT) de Valencia, en un acto en el que intervinieron el director general de Turismo de la Generalitat, Sebastián Fernández; el alcalde de Requena, Javier Berasaluce; la concejala de Industria, Comercio y Consumo, Patricia Alcaide y la presidenta del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Embutido de Requena, Mari Luz Pedrón.

Sebastián Fernández destacó la importancia de la «cultura gastronómica» de la Comunitat Valenciana y felicitó al alcalde de Requena por «la firmeza y decisión clara» de apostar por esta Muestra del Embutido. En este sentido, recordó que esta feria cuenta con la declaración de Interés Turístico autonómico desde 2009 lo que «demuestra el interés que tiene para el Gobierno valenciano». El director general de Turismo subrayó que «muestras como ésta contribuyen a dinamizar económicamente el municipio», así como «a desestacionalizar la demanda turística». Esta feria supone «un punto central» en el calendario turístico de la Comunitat Valenciana, ha manifestado.

El alcalde de Requena dijo que en esta XXII edición pondrán «toda la carne en el asador» para mostrar «lo que es Requena a nivel cultural, histórico, gastronómico y turístico». Berasaluce ha indicado que las cinco carnicerías participantes mostrarán los «siete magníficos: longanizas, morcillas, sobrasadas, salchichones, chorizos, güeñas y perros».

El alcalde aseguró que hace unos años «la Muestra llegó a peligrar porque la quisieron hacer bianual» lo que, en su opinión, «hubiera sido su muerte». Por ello, Berasaluce explicó que cuando él entró a gobernar decidió «mantenerla y hacerlo de una forma sostenible», de modo que se celebra sin que suponga «ningún coste para el ayuntamiento».