La Policía Local de Castelló de Rugat ha lanzado un mensaje de alerta a los propietarios de perros de la población. La presencia de anzuelos de metal escondidos entre restos de comida en un parque de la localidad ha ocasionado importantes lesiones en un ejemplar que quedó atrapado al morder los punzantes ganchos de un áncora empleada para pescar mientras estaba siendo paseado por su amo por una zona bastante concurrida del núcleo urbano, rodeada de viviendas.

Según informaron fuentes municipales, que quisieron preservar el anonimato del afectado, el animal tuvo que ser intervenido de urgencia en una clínica veterinaria después del incidente y, aunque sobrevivió y se recupera de las heridas, la policía ha recomendado a los vecinos que «extremen las precauciones» cuando saquen a pasear a sus mascotas tras advertir de que la trampa «puede llegar a ser letal» para los canes.

Las mismas fuentes han hecho también un llamamiento a la colaboración ciudadana para localizar a los autores de un acto que el alcalde, José Miguel Barranca, no duda en calificar de «salvajada». La policía recalca la gravedad de los hechos, castigados con «la máxima sanción» prevista en las ordenanzas municipales.

La trampa fue colocado con intenciones nada lícitas en una zona verde ubicada en la calle de la Gerreria, un entorno próximo al cuartel de la Guardia Civil rodeado de parques que a diario reciben una elevada afluencia de perros. La herramienta de caza se camuflaba entre restos de comida „a modo de reclamo„ gracias a su reducido tamaño.

También envenenados

No es la primera vez que un perro resulta herido intencionadamente mientras es paseado por las calles de Castelló de Rugat. Diversos vecinos exponen a este diario que recientemente se han dado casos de canes intoxicados por la ingesta de alimentos envenenados cerca del mismo punto.