­La idea de convertir Santa Clara en un hotel de lujo ha sido puesta en tela de juicio casi desde el momento mismo de su compra, en 2006. Ahora, definitivamente, la conversión del histórico convento de Xàtiva (del siglo XV) en una instalación turística parece enterrada: el Banco Santander quiere cobrarse las deudas de la empresa que iba hacer el hotel (Xàtiva Costera 2012, del grupo Ordisa) y ha pedido la ejecución de la hipoteca. O lo que es lo mismo, que el inmueble va a pasar a manos del banco que, a su vez, lo más probable es que lo saque a subasta para recuperar la mayor cantidad posible de los 8,2 millones de euros que le debe la constructora zaragozana. El Juzgado de Instrucción y Primera Instancia nº 1 de Xàtiva ya ha admitido a trámite la demanda de ejecución hipotecaria. A la empresa constructora el convento le costó 2,4 millones de euros.

Paradójicamente, este varapalo a las aspiraciones del equipo de gobierno, del PP, de que Santa Clara sea un hotel (y no un edificio público, como ha pedido insistentemente la oposición) abre de nuevo las opciones para poder recuperar el inmueble, cosa que quizá ahora el consistorio estaría dispuesto a sopesar. Y es que al tratarse de un BIC (Bien de Interés Cultural) el ayuntamiento o la Generalitat tienen una opción preferente de compra.

Sin embargo, el PSPV-PSOE se apresuró ayer a manifestar que «a estas alturas, el desinterés mostrado por el Ayuntamiento de Xàtiva para la conservación de este edificio singular hace que su futuro sea incierto.

Todo parece indicar que el Banco de Santander querrá deshacerse de Santa Clara para cobrar la deuda. Y el incremento del precio del inmueble, que pasa de valer 2,4 a 8,2 millones de euros, complica su adquisición por parte del ayuntamiento sin la implicación de otras administraciones públicas», señalaron ayer. El concejal de Obras y Urbanismo de Xàtiva, Vicent Parra, dijo ayer que «es una lástima» que no llegue a buen puerto este proyecto. El plan de Ordisa »iba a ser espectacular e increíblemente respetuoso con el edificio, porque además ellos eran los primeros en querer resaltar la arquitectura del convento», subrayó el regidor.