La venta de bebidas alcohólicas en el mercado negro sigue siendo un negocio, pero que puede costar caro.El puesto y la patrulla fiscal de la Guardia Civil del Port de Sagunt, junto a agentes de la Benemérita en Puçol, han logrado recuperar unas 50.000 botellas de licor que habían empezado a distribuirse de forma totalmente irregular, sin los obligatorios precintos fiscales de la Hacienda pública.

Esto evidenciaba que en ningún caso habían pagado impuestos especiales y eliminaba cualquier garantía al consumidor de que hubieran pasado los controles sanitarios establecidos.

Sin embargo, se sospecha que el destino final era su venta en el mercado negro, aprovechando además la proximidad de las Fallas y el mayor consumo de bebidas alcohólicas que se suele producir en todas las fiestas.

Botellas requisadas

La gran cantidad de botellas requisadas hubiera alcanzado un valor de casi medio millón de euros, según fuentes cercanas a la investigación. En su mayoría, se trataba de ron cubano, pero había otro tipo de licores, como ha podido saber Levante-EMV.

Pese a que las primeras sospechas se dieron en Puçol y la investigación fue llevada a cabo por el puesto fiscal de la Guardia Civil del Port de Sagunt (Odafi), en colaboración con la patrulla fiscal del Port, el cargamento fue localizado en dos naves industriales situadas en otras comarcas: En la localidad de Vilamarxant de El Camp de Túria y en Horno de Alcedo, una pedanía de Valencia capital.

Aunque se han sacado muestras de los licores y se han llevado a analizar para comprobar si cumplían las exigencias sanitarias, los responsables de las bebidas no han quedado detenidos.

Se enfrentan a una multa

Ahora se enfrentan a una fuerte multa, pues el circular con mercancías sometidas a impuestos especiales sin sus correspondientes precintos fiscales constituye una infracción grave del reglamento de impuestos especiales de la Agencia Tributaria.

Por ello, se estima que Hacienda podría imponer sanciones de unos 50.000 ? como mínimo.

Además del contenido de las botellas, en estos casos también se analiza si la procedencia del alcohol y graduación se corresponde con las especificaciones de su etiquetado, pues a menudo ni siquiera coinciden.